viernes, 6 de noviembre de 2009

La llegada de los bárbaros

En Chicago, un grupo de pandilleros menores de edad asesina a golpes a un joven de dieciséis años. En Buenos Aires, durante el partido entre River Plate y Arsenal, un conflicto interno entre los fanáticos de River deja varios heridos, uno de ellos en estado de coma, con múltiples fracturas de cráneo y exposición de la masa encefálica. Ayer, en la Ciudad de México, varios hospitalizados por traumatismo craneal tras el encuentro entre Aérica y Pumas, en el Olímpico Universitario. Hoy, en una de las tantas páginas de los grupos de animación de estos clubes("barras", según la terminología de estas masas argentinizadas que usan el voseo en sus cánticos), nos encontramos con frases cargadas de orgullo: "te ronpimos(sic) vidrios rtp(sic) te madreamos gallina en cabecera sur te partimos la cara" (http://www.pumasrebel.com.mx/). Una más: véase el siguiente vídeo (y pido precaución: se recomienda muchísimo estómago para verlo):
Esta es la denuncia gráfica hecha por un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional en contra del porrismo. Póngase atención desde el 2:50 y obsérvese el resultado de lo ocurrido en el 3:30. Un grupo -diez, supongo-, todos ellos enfundados en camisetas deportivas, golpea indiscriminadamente a un hombre que yace en el suelo. Patadas y golpes con diversos objetos -entre ellos, un bote metálico de basura-. Después, el herido yace en el suelo, la mirada perdida; de la cabeza emana una gran cantidad de sangre, al punto que la pared que se encuentra tras de sí está tinta por completo. Podemos suponer lo que ocurrió después: este joven, por seguro, tuvo lesiones cerebrales; ¿la muerte? Es posible.
¿Cuál es el papel que juega la ética, como disciplina filosófica? ¿Debe describir los actos humanos o prescribir la manera en que éstos deben llevarse a cabo? El problema es interesante, incluso para la filosofía del lenguaje -y el "incluso" está de sobra. Como ocurre con en ámbitos lingüísticos, la Ética se debate entre la pasividad descriptiva y científica, y la ingerencia directa sobre los hechos.
Imperativo Categórico. Lo que se debe hacer por lo que se debe hacer inscrito en el corazón humano. El hombre como un universal y la fe en él y en sus actos. Y yo, aquí sentado, escribiendo y preocupándome por comprender a cabalidad la sustituibilidad en Carnap y el combate de Quine contra los dogmas empiristas.

1 comentario:

  1. Es una verdadera pena la sitación actual del hombre. Vivimos una grave perdida del sentido que lleva a refugiarnos el sexo, las drogas, la violencia, entre muchos otros actos auto-destructivos, en otras palabras, estamos ahogados en el tedio, tema interesante para cualquier estudioso de las humanidades hoy en día; interesante y a la vez urgente.

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